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miércoles, 14 de noviembre de 2012

LAS PROTESTAS SOCIALES SÍ HAN CAMBIADO LAS COSAS

Cada vez más, nos queda un regusto amargo tras cada manifestación. Una sensación de que a los encargados de administrar nuestro dinero no les afecta en absoluto que nos movilicemos miles de personas para exigir que nos devuelvan nuestros derechos, que dejen de robarnos para poder asegurarse sus privilegiados sueldos y pensiones. Que nos dejen vivir, en definitiva. Que dejen de ahogarnos, simplemente. Para rebelarnos contra esa esclavitud a la que nos quieren volver a llevar, en nombre de la competitividad.
No hay consecuencias tras cada manifestación. Nada cambia. Y muchos nos preguntan, y no nos engañemos, nos preguntamos, ¿de qué sirve salir a la calle?

Hacer algo siempre será mejor que no hacer nada. Las cosas no se van a solucionar solas a menos que intentemos hacerlo nosotros. Quedarse en casa quejándote de lo mal que va todo aún lo va a empeorar. Porque nuestro silencio le da al gobierno el mensaje de que o bien estamos de acuerdo con sus decisiones o bien nos da todo igual. Y en cualquier caso, salimos perdiendo.

Es cierto que el mundo ha cambiado. Y creo firmemente que además de manifestarse debemos realizar acciones que realmente les haga temernos, sin usar la violencia: desobediencia económica. Hay manuales prácticos con ejemplos para dejar de pagar impuestos, cuidadosamente estudiados por abogados, como por ejemplo http://www.derechoderebelion.net/files/2012/04/manual-de-desobediencia-econo%CC%81mica.pdf
Es el único camino que veo que claramente les obligaría a retroceder: quitándoles el poder, es decir, nuestro dinero. Sin nuestro dinero no son nada. Eso debemos tenerlo muy claro. Tienen tanto poder porque seguimos financiando sus corrupciones, sus privilegios. Por miedo.
Yo también tengo miedo. Pero desde hace mucho tiempo tengo más miedo al ver que cada vez tenemos menos sueldo, menos trabajo, menos derechos. Tengo más miedo de que nuestros abuelos sean mañana unos de los que rebuscan hoy en la basura o duermen en la calle. Tengo miedo por la gente que, desesperada, al perderlo todo, acaba suicidándose.

Ha habido muchas protestas que sí han cambiado las cosas, en el pasado. Y cosas que parecían imposibles en su momento, como el derecho al voto femenino o la abolición de Apartheid. Y en momentos de duda, no debemos olvidar que hacer algo siempre ayuda a cambiar las cosas.
Aquí os dejo un pequeño recordatorio histórico de para qué sirve salir a la calle:
http://www.principiamarsupia.com/2012/11/14/5-protestas-sociales-que-cambiaron-el-mundo/?utm_source=rss&utm_medium=rss&utm_campaign=5-protestas-sociales-que-cambiaron-el-mundo

Os dejo también un mapa de todas las ciudades europeas que secundan la protesta social: España, Portugal, Grecia, Italia, Francia, Polonia, República Checa, Eslovenia, Rumania, Bruselas, Alemania, Austria, Luxemburgo, Suiza, los países escandinavos o los Países Bajos.
http://www.etuc.org/r/1897