¿Qué encontrarás?

Mujeres destacadas de la historia, política, denuncia de injusticias, cine, música, libros, teatro, poesía propia y de grandes poetas/poetisas, ciencia, podcasts...

miércoles, 23 de octubre de 2013

(Doctrina Parot) desviando la atención del verdadero problema:Reforma Penal

España es, sin duda, un "mundo" aparte. Estamos llenos de contradicciones. Tenemos problemas con nuestro rasero: todo depende de a quién le afecte, algo nos parece bien o mal.
Lo que mejor se nos da es atacar al mensajero. Al que pone el dedo en la llaga para señalar el problema. Al que intenta pedir soluciones, cambios. Especialmente, al que más allá de pedirlo, comete la gran "irresponsabilidad" (nótese la ironía) de actuar para atajar el problema.



Un gran ejemplo de intento de desprestigiar, de convertir a la víctima en verdugo, es los ataques del gobierno a la PAH (La Plataforma de Afectados por la Hipoteca), con mentiras como:

http://www.lavozdegalicia.es/noticia/espana/2013/04/14/esperanza-aguirre-relaciona-escraches-matonismo-seguidores-eta/00031365967808854940462.htm
http://www.publico.es/452640/cifuentes-riza-el-rizo-y-vincula-a-la-plataforma-de-afectados-por-la-hipoteca-con-eta

Otro gran ejemplo, de la hipocresía en España es lo relacionado con los protagonistas de este artículo, la Doctrina Parot-AVT (Asociación deVíctimas de Terrorismo) - el tribunal de Estrasburgo. Y también, las personas como Alberto Garzón de IU, amenazado de muerte por alegrarse de que la Doctrina Parot, ILEGAL, sea derogada http://www.20minutos.es/noticia/1953862/0/doctrina-parot/twitter-alberto-garzon/nn-gg-pp/

Vamos por partes, ya que no es un tema sencillo. Creo firmemente que un asesino, un etarra en este caso, debería pasar más de 20 años en prisión, por 24 asesinatos. Creo también, que las leyes deben ser iguales para todos. Creo en los derechos. Creo que no podemos ir haciendo excepciones, ilegales, sólo con algunos. Sinceramente, si deben pasar más años en prisión los etarras, también deben hacerlo los pederastas, por ejemplo, o los violadores.

Creo, firmemente, que habría que modificar muchas de nuestras leyes. Muchas son injustas. Otras, obsoletas. Las leyes y la Constitución, no deberían ser intocables, excepto si al gobierno de turno le da por cambiarlas en un tiempo récord, sin contra con nadie más aparte de PP-PSOE, sin referéndum, como ocurrió el 27 de septiembre de 2011 http://www.lavanguardia.com/participacion/cartas/20120923/54351740305/constitucion-intocable.html

Si la ley es injusta, debemos ponerle remedio. Reforma penal. Nada de Doctrinas, parches, etc ilegales.

Estamos cargando contra Estrasburgo por derogar la Doctrina, pero ¿quién se fija en el verdadero problema y culpable de esta historia? ¿Quién es el responsable de que los etarras salgan en libertad tras sólo 20 años después de 24 asesinatos? La ley, los legisladores. No, los que tratan de respetar las leyes. No, los que la deben aplicar. No, los que condenan doctrinas ilegales y se alegran de su derogación.


Así que, ¿por qué seguimos cayendo una y otra, y otra vez, en las trampas de las cortinas de humo. ¿Por qué somos tan fáciles de manipular? ¿Por qué seguimos sin exigir cambios en las leyes? En las leyes actuales, no en las de hace 20 años,de forma retroactiva. Porque entonces, las leyes, tampoco tendrían ningún sentido http://www.lavanguardia.com/politica/20131021/54392232027/doctrina-parot.html

Sólo podemos respetar las leyes, la Constitución, si ampara los derechos de los débiles, de las víctimas, si son justas para las mayoría. Y más allá de eso, si se aprueban con los votos de TODOS los ciudadanos, no sólo del partido político gobernante.
No lo sé, quizá sí, que hasta los asesinos, los pederastas y violadores, tienen sus derechos. Pero creí, en mi ingenuidad, que las leyes estaban para proteger a la sociedad de gente que pueda hacerle daño. Si un asesino, un violador, sale a la calle, no protegemos a la sociedad. Aquí es donde la ley, aunque legítima, es inmoral. Y una ley, no debería acatarse ni aprobarse si es injusta o inmoral. Una sociedad que se autodenomina democrática no debería anteponer lo legal a lo moral/justo. Deberían ir de la mano.

Creo en la reinserción, aunque opino que sólo es posible en delitos pequeños (robos, por ejemplo). Y a pesar de que fuera posible reinsertar a un violador de 20 mujeres...¿de verdad es más importante su reinserción que evitar que vuelva a violar?

Es un tema muy espinoso. Y por ello, es difícil ponerse de acuerdo. De todas formas, creo que avanzaríamos mucho si nos pusiéramos todos de acuerdo en algo básico: las leyes, la Constitución, deben estar al servicio del ciudadano y no al contrario. Deben dejar de ser intocables (para algunos). A menos que esa sea la verdadera intención: destruir el Estado de Derecho. Destruir la Democracia.

Porque las leyes deben ser justas, morales y decididas entre todos los ciudadanos. Si no, no estamos en democracia, ni en un estado de Derecho

martes, 15 de octubre de 2013

PELÍCULA RECOMENDADA: CAFÉ DE FLORE

Feliz por haber llegado hasta Café de Flore sin saber nada de ella. Emocionante. Un rompecabezas. El poder de la música. Lo que nos ata.
Así que, si aún no las has visto, no leas nada sobre ella. Ni siquiera lo que sigue a continuación. La ignorancia a veces es un don. Así que busca un momento tranquilo, mejor si la ves solo/a, para que nada te distraiga.
Aviso, es un poco extraña y diferente. Pero estoy segura de que te emocionará.

Me encanta el cartel.
















Ojo, si no la has visto, no sigas leyendo.





SPOILER:


La frase sin duda es la de lo difícil que puede ser aceptar que la persona a la que más quieres quizás no es tu alma gemela.
Los detalles con las canciones, las que nos hacen sentir bien; las que nos llevan a detenerte y observar a la gente y a la vida; el hecho de usar los silencios, porque son necesarios o porque luego dan más emoción cuando suena la música. El hecho de que siempre habrá canciones que te recuerden a esa persona.

El dolor. De una pérdida, de darte cuenta que quien creías que era para siempre quizás no era para ti. Superar las cosas. Quedarse con un vacío dentro. Gritar sin que nadie, ni siquiera tú lo oigas.

Aceptar que la vida no sea como tú siempre habías imaginado que sería. Aceptar que aunque le ames, no te pertenece. No puedes encadenarlo. Debes dejarle ir. Debes dejar que sea feliz. Aunque no seas tú quien lo haga.

Atreverte a ser feliz. Aunque no siempre sea lo correcto, aunque una losa de culpabilidad pueda recaer sobre ti en algún momento. Debes permitirte ser feliz. Porque si tú no lo eres, harás muy infeliz a los que se queden a tu lado.

Me encanta la relación de madre-hijo. Es preciosa e inspiradora. Pero no puedes encerrarle para evitar que vuele lejos de ti. Debes dejarle ir. Nadie, ni siquiera tus hijos son de tu propiedad. Son seres humanos. Y necesitan sentirse amados, pero también amar.
Es quizás lo más duro de aceptar: si deciden marcharse de nuestro lado. Si no te aman tanto como tú a ellos.
Y eso, no siempre se consigue.
Me encanta ese: Café, que pide el hijo. Los detalles. Las sensaciones. Al final, el cine,es eso. Sentir.

Suenan The Cure, Creedence Clearwater Revival, Pink Floyd y la canción que da nombre a la peli, "Café de flore" de Matthew Herbert. Música que representa la liberación.

Dirigida por  el director canadiense Jean-Marc Vallée, que teje un extraño rompecabezas sobre el amor, los vínculos, los recuerdos, la pérdida, la locura. Valiente y llena de sensibilidad.

lunes, 7 de octubre de 2013

PELÍCULA RECOMENDADA: UN CUENTO CHINO

Vaya por delante que no tengo nada en contra de las películas comerciales, con efectos especiales, palomiteras y de puro entretenimiento.
Pero cuando ves una sencilla, sin pretensiones, bien contada, con sentimiento, emotiva y honesta...eso es la magia del cine. Personajes que te importan, con los que sufres y lloras. Historias llenas de humanidad, de verdad. Como esta.
Ricardo Darín, como siempre, gigante.

Créditos
Director y Guión
Sebastián Borensztein
Música
Lucio Godoy
Fotografía
Rolo Pulpeiro
Reparto

Ricardo Darín, Ignacio Huang, Muriel Santa Ana, Iván Romanelli, Vivian Jaber, Enric Cambray