Ayer daban por La sexta, un capítulo más
de Salvados, titulado 'Los Olvidados'.
Pero antes debo agradecer la emisión de
algunos de los programas más valientes y verdaderamente informativos que se
'cuelan' en la parrilla de esta cadena de televisión. Al Rojo vivo, la
Sexta columna, la Sexta noche, el Intermedio o Salvados. Porque son ejemplos de
periodismo.
Pero quisiera hablar de Salvados, y,
específicamente, de Jordi Évole por haber devuelto la dignidad al oficio del
Periodismo.
Jordi pregunta una y mil veces, aunque
Cotino le espete, con mirada amenazadora, que no quiere hablar con él.
Évole escucha, procura tener declaraciones de todos los 'bandos' porque
al final el periodismo es la búsqueda de la verdad, es ser lo más objetivos
posible. Y no deja que, un político que se deja en ridículo él solo, le
ningunee como hacen a diario nuestros gobernantes con la ciudadanía y su
desesperación.
Ver que no tiene miedo, que no se vende,
que no hace preguntas cómodas, con respeto pero sin olvidar cual es su oficio,
su trabajo, ha hecho que miles de personas le admiremos profundamente.
Porque para cambiar nuestro sistema
necesitamos que se nos informe, no que se nos tergiverse. Necesitamos que
autoridades en ciertas materias, nos den soluciones. Que quitarnos todos los
derechos no es ni mucho menos la única alternativa.
Pero también necesitamos que alguien nos
muestre que, además de corrupción y privilegiados que nos desahucian y
esclavizan, hay también esperanza, otros modelos, personas que no les interesa
más el poder que las personas. Las empresas del bien común son rentables. Y son
una solución a tanto sinsentido. Pero pocos saben de ellas. Y pocos
medios nos las descubren.
Pero volvamos a 'Los olvidados'.
Este grandísimo programa trata cómo taparon, engañaron y coaccionaron los
responsables del accidente ferroviario más grave de España, el
ocurrido en Valencia en 2006. Silencio sepulcral mientras veía todo el
programa. Tener la sensación de estar delante de un equipo de periodistas que
están haciendo historia, una vez más (recordemos los dedicados a Euskadi). Son
un ejemplo. Y no me cansaré de repetir mi admiración, mi absoluto respeto hacia
todos ellos que hacen posible devolvernos y recordarnos qué es la democracia.
Antes, tuve la suerte de volver a ver la
última entrevista que le hizo Évole a Sampedro. El respeto, la admiración, el
simple gesto de esuchar a nuestros mayores y más a alguien tan lúcido como Sampedro
nos da, de nuevo una lección de humanidad de cómo el hombre se está condenando
en el momento en que le da más importancia a las cosas materiales, al dinero,
que a las personas con las que convive. Más que a su crecimiento interior.
Lo he hecho a través de las redes
sociales, pero dejadme que lo repita aquí.
Gracias, Salvados. Gracias, Jordi Évole.
Por ser un ejemplo a seguir. por darnos motivos para seguir luchando y más que
motivos, fuerza y esperanza, que es el motor de los cambios.
Porque más que las respuestas, lo
importante es seguir haciendo las preguntas.
Os dejo varios enlaces:
-el prograna completo 'Los Olvidados' de
Salvados de ayer 28 de abril de 2013
-la entrevista a Sampedro
-twitter de Jordi Évole, por si queréis
darle vuestra opinión o vuestro agradecimiento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario