¿Qué encontrarás?

Mujeres destacadas de la historia, política, denuncia de injusticias, cine, música, libros, teatro, poesía propia y de grandes poetas/poetisas, ciencia, podcasts...

viernes, 20 de junio de 2014

DOS SISTEMAS DE GOBIERNO PARA DOS IDEOLOGÍAS


QUIERO PAZ Y ESTABILIDAD

Quiero que en España haya más paz social. Quiero dejar de vivir con miedo. Quiero que me dejen opinar y tener un sistema de gobierno que me represente. Pero, ay, ahí tenemos un gran problema: no todos queremos el mismo.

DOS IDEOLOGÍAS CONTRARIAS

Media España quiere unidad de España, Iglesia, Monarquía, Estado Bienestar privatizado y corrupción institucionalizada.
Si gobiernan ellos, no hay paz social.
Si gobernamos los que queremos todo lo contrario: más justicia social e igualdad, acabar con la impunidad y los privilegios de una minoría, no hay paz social.

¿QUIÉN ES MEJOR? NADIE

Dejemos ya de competir en quién es más democrático o justo. Nunca va a ganar nadie porque es todo subjetivo. Estoy harta de manifestarme,de tener que exigir, de dejar de creer en la política.

CAMBIOS EN LA HISTORIA

Estoy harta de que sólo exista una manera única de hacer las cosas. ¿Quién dice que las cosas no pueden cambiarse? Que eche un ojo a la historia del mundo. Las cosas han cambiado siempre. Lo que funcionaba o era legal en una época, fue ilegal en la siguiente.

EL SISTEMA DE IMPOSICIÓN MAYORITARIA (contando que sólo vota un 50%)

Quiero paz. Quiero pagar impuestos a cambio de los derechos que son justos. Como eso es muy relativo, al parecer, seamos constructivos. Dejemos de pelearnos por imponer una ideología sobre la otra. Hemos probado durante años este sistema: el partido mayoritario en votos, gobierna. Y punto. Las mayorías , sobre la mitad de la población que quiere o puede ir a votar, son las que imponen su visión de cómo debe funcionar España.

¿QUEREMOS SEGUIR DISCUTIENDO O QUEREMOS SOLUCIONARLO?

A la vista de todos está: no funciona. Provoca mucha inestabilidad, no hay paz. Y nunca podemos avanzar por las luchas ideológicas internas y externas.

Por tanto, si el sistema ya conocido no funciona, y suponiendo que TODOS pongamos como prioridad la estabilidad y la paz de España, seamos pioneros en el cambio que lo garantizaría.


Por utópico o complicado que pueda parecer, admitámoslo:

DOS SISTEMAS MEJOR QUE INESTABILIDAD

Es muchísimo más fácil que coexistan 2 sistemas paralelos, que imponer 1 de los dos.
Ventajas: nos quitamos de encima los problemas y los muros ideológicos que no nos dejan avanzar.
Dos sistemas: tú pagas impuestos por el que más te representa. Y a cambio obtienes lo que deseas.
¿Quieres PP? Pues que te gobierne él. Paga los impuestos y ten los derechos que ellos quieran. ¿Quieres monarquía? Pues toma dos reyes.

¿Quieres izquierdas, o justicia social? Pues paga impuestos para tener derechos públicos y gratuitos garantizados.

Más ventajas: No habrá economía sumergida ni nadie que sienta que le imponen algo.

¿UTÓPICO? ¿IMPOSIBLE? ¿DEMAGOGIA?

¿No tenemos DNI, pasaporte, tarjeta del médico privada, tarjeta del gimnasio o incluso tarjeta del súper? ¿No nos tienen acaso fichados ya en todas partes (Hacienda, Tráfico, Bancos, Censo Electoral)?

¿Qué problema hay en tener tarjeta del sistema de izquierdas o derechas,  con el que estás de acuerdo, al pagas tus impuestos y del que recibes los derechos con los que tú estás más de acuerdo?
Sería mucho más justo, más democrático, y aseguraría la estabilidad social de ambas partes.

GANA ESPAÑA ENTERA

Todos salimos ganando. Y lo mejor: gana España entera. Eso sí, para ello, todos debemos anteponer la estabilidad y la paz, a querer imponer tu  ideología a toda España.

¿QUÉ QUEREMOS REALMENTE?

¿Estamos todos dispuestos a anteponer la paz a nuestros deseos personales?
¿Preferimos manifestaciones diarias, huelgas, represión policial y economía sumergida, insumisión fiscal y no poder hablar de política con la familia o en los bares por miedo a enfados y gritos sin sentido?

¿O preferimos que España sea un país pacífico, porque no haya unos que quieran imponer su sistema a todos los demás?

Yo lo tengo claro. ¿Y tú?

¿CÓMO LO HACEMOS?
Con expertos, utilizando mecanismos que ya usamos, el DNI, la tarjeta de la Seguridad Social, la tarjeta del súper. Usando lo que ya tenemos implantado.
Ejemplo práctico: tú votas al sistema que quiere educación gratuita e universal. Exactamente que cuando haces otros trámites, en tu DNI y el de tus hijos menores de edad, aparecerá qué derechos y obligaciones tienes. Pagarás tus impuestos que irán a parar a las arcas del sistema votado. Tus hijos irán a la universidad y cuando se vayan a matricular, el funcionario pasará su DNI por el lector (como en tantos otros trámites actuales), le saldrá a pagar 0€.
Que tú has votado al sistema de educación privada, pues eso es lo que recibirán tus hijos: pagarán para entrar a la universidad los 1800 o 2500€ que cuestan algunas carreras actualmente (en las mal llamadas universidades públicas). E imagino que tus impuestos se destinarán a otras partidas que tú consideras prioritarias: Iglesia, Monarquía, Ejército, etc.

Es el mismo mecanismo que utilizan con nosotros Hacienda, la Seguridad Social, Tráfico, etc.


Las herramientas ya las tenemos. Ahora sólo falta querer hacerlo y ponernos manos a la obra.

lunes, 9 de junio de 2014

CARTA ABIERTA AL PODEMOS DE PABLO IGLESIAS, ERREJÓN, ECHENIQUE, MONEDERO y tantos otros anónimos.

¿QUÉ DEBERÍA HACER EL PODEMOS DE PABLO, EN MI OPINIÓN?

El Podemos en el que yo estoy de acuerdo y creo debe priorizar y ofrecer participación 100% al gobernar, no para ir dando forma al proyecto. Es una cuestión de operatividad.
Si Participo + = efectividad – (al llevar a buen puerto el proyecto).

¿HAY DOS PODEMOS?
¿Hay 2 Podemos distintos? Que se presenten a las urnas por separado. Yo apoyo al de Pablo.

Cada grupo tiene unas prioridades distintas muy concretas y marcadas, ambas muy respetables, pero contradictorias y excluyentes.
Prioridades de cada grupo:
a) la participación por encima de todo, caiga quien caiga 
b) la efectividad por encima de cuestiones menores. 
Perdonad la simpleza, pero en resumen, es la sensación que da. No pretendo menospreciar a nadie, me consta que hay mucha gente sacrificando horas libres esforzándose y dando ejemplo. No me refiero a ellos.

¿QUÉ QUIERO YO, COMO SIMPLE CIUDADANA?

1-Quiero que Podemos gane las elecciones, sin entrar en debates ideológicos ni entrar en cómo debemos elegir a unos coordinadores, por poner algún ejemplo reciente. 
2- Quiero que todo el mundo vea que Podemos no es como los demás partidos que se pasan el 80% del tiempo en luchas internas (IU, PSOE, PP, etc.)
3-Quiero que en Podemos tengan cabida personas de cualquier ideología, incluso gente que es de derechas (muchos son tan demócratas como nosotros, sólo que tienen otras afinidades y les gusta la monarquía, la Iglesia o están en contra del aborto). ¿Acaso queremos negar la entrada a los demócratas que no piensen como nosotros?
4-Quiero que Podemos tenga las cosas claras y tome decisiones que respetan el principal espíritu de esta formación. Yo voto por no tener que decidir cualquier nimiedad entre todos los simpatizantes. Voto por dejar ciertas cosas a los expertos como argumentos para decir en Tv, que son inmejorables. 
5-Quiero exigir participación en los temas cruciales: aprobar ciertas leyes, cambiar constitución, salvar a la gente antes que a los bancos. Por tanto, decido libremente aplazar mi participación en todo el proceso de creación, a fin de que Podemos tenga mayoría absoluta y gobierne para los ciudadanos de este país. Ya decidiré cuando gobiernen.


¿POR QUÉ DEJO QUE LOS EXPERTOS DECIDAN CIERTAS COSAS EN EL PODEMOS DE PABLO?

Porque quiero que ganen, que gobiernen para el pueblo, que echen a la mafia instalada (casta es demasiado benévolo). Porque sé que escuchará a los ciudadanos y les dejará decidir las leyes y reformas que realmente afectan para tener una vida mejor y más democracia. Porque los cargos serán revocables. Porque ya están dando lecciones de austeridad, transparencia y dignidad, porque no van a pactar a menos que puedan conseguir cambiar las reglas del juego y el juego entero diseñado y ejecutado por una mafia. Porque tienen sus prioridades y por suerte, son las mismas que las que tengo yo.


viernes, 6 de junio de 2014

No tenemos qué comer. Al menos, Don Felipe, déjenos elegir. Es lo único que nos queda.

CARTA ABIERTA A DON FELIPE DE BORBÓN


Permítame Don Felipe la osadía de darle mi opinión. Le considero una persona inteligente, igual que a su padre. En el pasado, la monarquía tuvo un papel muy importante para alcanzar la paz social, junto a miles de héroes anónimos que ayudaron a llevar a cabo esa tarea.

No hace falta recordar todos los argumentos que se han escuchado estos días, ni los problemas graves que han afectado a la Casa Real. Todos sabemos cuáles son.
Tras lo ocurrido con la revista satírica El Jueves, me veo obligada a constatar una realidad. Puede ser minoritaria o mayoritaria: parece ser difícil cuantificarla de forma objetiva y contrastable.

Le considero una persona inteligente y seguro que es capaz de ver los dos posibles escenarios que tiene delante.  Y le corresponde la difícil tarea de escoger uno.

1)  Tratar a la ciudadanía del 2014 como si fuera la de 1978. Tomar una decisión con una sociedad sin dictadura franquista igual a la que se tomó en esa coyuntura en 1978. Despreciar la democracia que tanto han declarado respetar y perder aún más el aprecio de los españoles y su legitimidad moral. Provocando además más problemas a una sociedad marcada por la falta de recursos y derechos.


            2) Recuperar la buena imagen de la monarquía, dar una lección de democracia a los propios partidos políticos de nuestro país y del mundo entero. Demostrar que sí hay una mayoría que quiere monarquía, pero no quiere que se la impongan a la fuerza. Reforzaría la imagen tan denostada de la Casa real y evitaría cualquier conflicto social, que por desgracia, ya está empezando a despuntar. 


Un gran hombre de estado no teme escuchar a los ciudadanos. Un gran hombre de estado quiere lo mejor para el pueblo, incluso lo mejor para la propia monarquía. Y nada hará más daño a su nuevo reinado que empezar imponiendo su presencia.


Déjenos elegir, Don Felipe. 
No tenemos vivienda, ni trabajo, ni sanidad, ni educación. No tenemos qué comer. 
Al menos, Don Felipe, déjenos elegir. Es lo único que nos queda.