Nieva y tiemblan todos los recuerdos
sal para mis ojos, cuencos de mimbre para la risa.
Nieva y cientos de manos intentando arrancar
las señales de stop que cortan la luz.
Puntos suspensivos con cucharita de café
con 6 para septiembre, sin julio y sin calma.
Pero nieva.
Porque quiero. Porque quise. Porque querré.
Porque dejamos de jugar a perder.
Amanece en la tinta y sus costuras
y borra el camino desandado.
Y nieva para alumbrar los países
en los que quiero estar.
Nieva y caen amantes conversos
fuego para los versos,
sedal de barro lleno de brisa.
Nieva y miles de ojos pintando un lugar
padres de niños que preguntan por qué
con 6 para septiembre, sin julio y sin calma.
Pero nieva.
Porque amo. Porque amé. Porque amaré.
Porque nos hartamos de doler.
Recurre las multas, el alba a oscuras
y despega la piedra, el pecho helado.
Y nieva para enhebrar las nubes
quiero escuchar.
Nieva y caigo.
Nieva y siento.
Nieva y sonrío.
Cuánto tiempo. Pensaba que ya no volverías.
3 comentarios:
Cuanta belleza en tus poemas, y la verdad, me anima que sean algo optimistas en estos días en los que cuesta calentarse los huesos.
Cuídate.
es precios....puc copiarlo pel meu blog¿
petons
Ladrón de Guevara: el optimismo hay que desenterrarlo con pala, a veces, y con un hacha para cortar las raíces que se empeñan en guardarlo bajo tierra.
Gracias!!! de corazón
mamapi: i tant!!!! es serio t'agrada? copia tot el que vulguis.
Molts petons
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