Como siempre, el ataque se usa para desviar la atención.
Justo antes de presentar enmiendas a la ILP sobre desahucios, los del PP llaman
"pseudofascistas, "proetarras" y otras lindezas a la PAH y a Ada
Colau, que son totalmente falsas y sólo sirven para tapar lo importante:
nuestros derechos.
Esta campaña de difamación
coincide con un plazo muy importante que gracias a los que nos gobiernan está
pasando desapercibido: "este martes ha terminado en el Congreso el plazo
para presentar enmiendas a la Iniciativa Legislativa Popular registrada con el
respaldo de casi millón y medio de firmas. Es decir, los partidos deciden si
aceptan la propuesta tal y como viene de la PAH o en qué quieren transformarla.
Luego esas propuestas se someterán, a partir del 2 de abril, a las distintas
fases del debate parlamentario".
Qué miedo le tienen a esta plataforma que lucha para parar
los desahucios, que recientemente fueron declarados ilegales, por abusivos, por
el Tribunal de la Unión Europea.
Una cosa es cierta. Ada y la PAH son muy peligrosos. Pueden
llegar a cambiar las cosas. Y lo que es peor, demostrar a la gente que unidos
podemos conseguir recuperar nuestros derechos y acabar con tanto abuso. Por eso
el gobierno tiene que neutralizar al enemigo antes de que sea demasiado
numeroso.
Un mundo de locos, este que nos están creando.
El Estado puede enriquecerse ilícitamente robando tus
impuestos. Puede esclavizarte haciéndote creer que no hay más solución para acabar
con la crisis o el déficit. Permite que los bancos roben tus ahorros, premiándolos
con inyecciones millonarias ‘a cambio’ de que sigan negando el crédito al
pueblo. Puede acabar con la sanidad y educación pública, primero
desprestigiándola para más tarde hacer negocio con ella y convertirlas en privilegios;
desahucian ilegalmente de forma denigrante y abusiva incluso a personas
mayores, sin tener un mínimo de humanidad. Nos dejan sin trabajo y sin
oportunidad real de autoemplearnos.
El gobierno puede una y otra vez maltratando psicológicamente
y físicamente en manifestaciones pacíficas, contra personas que intentan evitar
que se desahucie a alguna familia, de forma nuevamente pacífica…Es la táctica
del miedo, de la coacción, de la desesperación.
Pero cuidado. A nosotros, a los ciudadanos, que no se nos
ocurra siquiera ir a protestar, a manifestarnos cerca del Congreso y mucho
menos abuchear a nuestros políticos en sus casas! Seremos acusados de violentos,
proetarras y pseudofascistas.
Nos convierten en la
víctima del maltrato que literalmente debe pagar las costas de juicio si decide
llevar a los tribunales a su maltratador.
Pero no nos engañemos. El Estado hace lo que le dejan hacer.
Los que miran hacia otro lado, los que no ‘luchan’ contra ellos teniendo las ‘armas’;
los medios de comunicación que se prestan a pervertir, tergiversas la información. Los abogados y jueces que
deciden no actuar contra tanta violencia siendo los únicos que entienden las
leyes y saben cómo aplicarlas.
Todos ellos son tan maltratadores como el Estado. Por
permitir que la desesperación acabe con el suicidio de cada vez más personas. Todos,
Estado y cómplices, estáis generando una espiral que, si no se para a tiempo,
acabará en estallido social no pacífico y mucho me temo que cualquier día, un
abuelo a punto de suicidarse cuando le vayan a quitar su casa, decidirá no irse
sólo al otro mundo.
Y habrá sido culpa de todos los que permitimos que se lleve a la gente a
la desesperación, sin hacer nada.
la campaña de difamación de la PAH y sus motivos
http://www.eldiario.es/sociedad/PP-escraches-PAH-ILP-Congreso_0_115138993.html
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