Ni una palabra, ni una pregunta.
Ni un sí. Ni un gracias. Ni un es verdad.
Nada.
Absolutamente nada.
Todo cae como un hacha.
Un vendaval que todo lo arrasa.
Salvo a ti, que a los cinco minutos lo has olvidado.
Mientras yo me quedo fingiendo ser fuerte.
Y no quiero ser fuerte,
Solo quiero dejar de ser tu enemiga.
Menos mal que a los cinco minutos tú ya lo has olvidado.
Ojalá un día yo también pueda.
Miento. No quiero. Ojalá nunca pueda.
No deseo ser el vendaval de nadie.
Poema de pennylanebcn (2025). Todos los derechos reservados.