Como sacado de La ruta de los tres soles (Jack London, The Sun-Dog Trail), el cielo de la
ciudad rusa de Kazán amanecía con tres soles, la semana pasada.
En realidad era un curioso efecto óptico llamado parhelio,
un efecto muy característico de las zonas frías del planeta. Son nubes
compuestas de diminutos cristales de hielo que se encuentran en suspensión en
la troposfera, a alturas comprendidas entre 5 y 10 kilómetros.
@DashkinaLubov subió
a las redes el espectacular fenómeno: