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martes, 9 de diciembre de 2008

NIÑOS SIN DERECHO A SER NIÑOS



Una fotografía que hiela la sangre. Y aún más si tenemos en cuenta que refleja la realidad en las calles de Irak.

Uno de cada 8 niños muere antes de los cinco años . En una población de 25 millones de habitantes fallecen en un año 122.000, principalmente a causa de desnutrición.
Y los que sobreviven no conocen nada más que odio y violencia. No distinguen el bien del mal. No conocen otra realidad que la sangre que ven derramada día a día.
El secuestro de niños es común. Muchos de ellos son vendidos como soldados o para prostituirlos.
Sólo 40 por ciento tienen acceso a agua potable.
"Firas pasa varias horas al día sentado fuera de su hogar mirando a las personas pasar. La puerta de su casa es su única salida. En la tarde, su mamá lo hace entrar para hacer la tarea escolar. Después de la cena, su única esperanza es ver dibujos animados en la televisión, si funciona el generador eléctrico. La familia no cuenta con el combustible necesario para calefacción. "Mis hijos tienen frío y no puedo comprar queroseno", relató la madre.
Muchos niños de la edad de Firas ni siquiera van a la escuela. Diecisiete por ciento de los niños y niñas iraquíes nunca van a la escuela, y unos 220.000 más faltan mucho porque sus familias debieron desplazarse a otra zona del país, según la ONU.
A esa cantidad se le suman los 760.000 que en 2006 estaban fuera del sistema escolar. Esas cifras no incluyen a los cientos de miles de niños, niñas y jóvenes iraquíes que interrumpieron o abandonaron su educación porque sus familias debieron huir a otros países. Al menos 2,25 millones de iraquíes dejaron su país.
Qusay Ameen, de cinco años, vive con su madre y padre, dos hermanas y un hermano. Su padre era un sargento del antiguo ejército iraquí.
Ahora está desempleado y recibe una pensión de 110 dólares al mes. Su madre es ama de casa. Qusay, que colabora vendiendo cigarrillos en la calle, espera poder ir a la escuela el año próximo, cuando cumpla seis años. Después del desayuno, una ingesta sencilla de tomates fritos con pan, Qusay quiere jugar, pero no tiene más que un pequeño automóvil roto que encontró su hermano en la puerta del vecino.
Pasa la mayor parte de la mañana jugando con él y le pone muy contento ir a lo del vecino porque tiene un columpio en el jardín.. Como la mayoría de los niños y niñas iraquíes, Qusay creció pasando necesidades. Rara vez come golosinas o tiene ropa nueva.
Su casa es muy pequeña, tiene un dormitorio y una habitación que es baño y cocina a la vez. Todos duermen en el mismo cuarto, que es extremadamente frío en invierno. No tienen suficientes camas ni mantas. Deben dormir todos juntos para darse calor. La vivienda tiene muy pocas comodidades. No hay televisión ni electrodomésticos útiles. Tienen una pequeña cocina a queroseno que también usan como calefactor.
Ali Mahmood, 6 años, vive con su tío Thamir en Baquba desde que sus padres murieron hace dos años a causa de un bombardeo indiscriminado de la insurgencia. El año que viene concurrirá a una escuela primaria cerca de la casa de su tío. Los días de Ali son todos iguales y tranquilos. Sus únicos amigos son sus primos. Pero cuando ellos van a la escuela, se queda solo. La familia de su tío no puede cuidarlo de forma adecuada. Thamir hace lo mejor que puede, pero la vida es difícil y tiene muchas personas a su cargo. Ali carece de todo lo que puede necesitar un niño. No tiene dónde jugar ni juguetes ni nadie que vele por su futuro. Y ya tiene responsabilidades: deberá hacerse cargo de su hermano menor cuando crezca."
Alguien les robó la inocencia y el futuro. Y nosotros, no haciendo nada, somos también sus verdugos. Callando y mirando a otro lado, les condenamos en vida.
Ironías de la vida: esta región se identifica como la "cuna de la civilización" y el lugar donde nació la escritura.

4 comentarios:

Luis Cano Ruiz dijo...

Gracias por acercarnos estos días las no0ticias que de otro modo ignoraríamos o pasaríamos de leerlas -son tristes, o en esta puta vida vivimos sin tiempo, siempre a la carrera-. En cualquier caso, se agradece que alguien te abra los ojos.

Un saludo Regina.

Soy ficción dijo...

Vaya, la foto me ha impactado, es terrible, refleja todo lo que dices en el texto... Es insoportable.

Rosario dijo...

Es muy triste ver alguna realidad... y bastante duro, pero así es...

Para todos espero cambien los tiempos... algún día quizá...


FELIZ NAVIDAD,

Rosario.

Anónimo dijo...

Regina, espero que no te importe: he hecho un enlace de esta entrada a mi blog.

Ayer buscaba una foto de niños con Google y me encontré con la que "ilustra" tu entrada. Me atrajo de inmediato hasta aquí. No he querido dejar pasar la ocasión de difundir esta terrible realidad.

Gracias por recogerla.