ese día, ¿recuerdas? (iba a poner de huracanes, pero, no)
olvidé quién era y lo que quería ser de mayor.
No es que te necesitara desesperadamente.
No es que no pudiera vivir sin ti. No, no es eso.
Es que yo, sin brújula, me pierdo por el bosque.
Nunca he sabido dónde está el norte.
Y entonces las olas me llevan a donde no quiero.
Y la noche es muy oscura con tanta contaminación.
No es que seas mi faro. Es que eres la luna que refleja mi luz.
No es que sea tu luz. Es que soy la luna que refleja tu faro.
2 comentarios:
Me gustan esos juegos de palabras.
Un saludo desde Colombia
Me vuelvo a disculpa. No sé por qué no los había visto.
Muchas gracias por tus palabras :-) Un abrazo
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